La espera de su segunda hija. Esa es la excusa para hacerse fotos esta vez. Aunque cualquier excusa es buena para hacerse fotos, esta tiene bastante relevancia, ¿verdad? He de reconocer que se siente muy bien cuando contactan contigo para que hagas unas fotos que significan mucho para tus clientes. Pero se siente aún mejor cuando repiten. Y eso sólo puede significar una cosa: clientes contentos. Aunque Pau y Iolanda son más que clientes, son amigos.
Así que no podía sentirme más cómoda en su casa haciéndoles fotos a ellos y a la que será la hermana mayor, tan orgullosa ella cuando me explica que ahora ya es una nena gran.
Me hizo especial ilusión que Iolanda me dijera que quería una foto como las que me hice para mi propio embarazo. Eso sin duda me hizo subir un poquito el ego, no lo vamos a negar :-P
Os dejo con las que son mis favoritas de aquella mañana. ¡Espero que os gusten!