No todo el mundo que decide casarse lo hace de la misma forma. Hay quien se casa por la iglesia, hay quien lo hace por lo civil, hay quien busca el vestido más llamativo y quien piensa en una temática para su boda.
Sea como sea, el caso es celebrar y Meri y Guillem lo hicieron de forma especial. En primer lugar hicieron la firma por lo civil en el Ayuntamiento de la Vila de Gràcia con gente muy cercana a ellos y unos días después quisieron celebrar con todo el mundo un cóctel con baile en el restaurante Esfèric de Montjuïc.
La primera ceremonia fue breve pero muy emotiva. Meri quiso leer unas palabras a Guillem e hizo emocionar a la audiencia. Después tomaron un refrigerio en un sitio muy acogedor en la misma plaza de la Vila. Allí hubo detalles que los asistentes no esperaban y Meri regaló el ramo a su abuela.
La segunda celebración fue muy especial también, pues ellos bajaron por las escaleras que rodean el restaurante y los invitados les sorprendieron con confeti y aplausos. En esta ocasión, los dos se dijeron unas palabras y en este caso fue Guillem quien emocionó a los presentes con sus palabras para Meri. Pusieron tanta atención a los detalles que la música no podía ser menos, y buena prueba de ello es que el novio tocó con su banda para abrir el baile.
Encuentros con amigos, abrazos con la familia, más regalos, sorpresas e incluso una pequeña gimcana que tuvieron que realizar los novios para obtener un regalo final amenizaron el resto de la noche. Nosotros estuvimos dándolo todo, con photobooth incluido, que hace que la gente se desinhiba delante de la cámara y queden fotos realmente divertidas.
Pareja, enhorabuena y que disfrutéis de muchos años más en compañía.
Aquí una selección de mis favoritas de los dos días.