En Altafulla hemos estado ya un par de veces, de casa rural, de piscina y de paseo marítimo. Disfrutando sus calles, el castillo y la fiesta del 11 de septiembre.
Siempre que voy a un sitio nuevo me llaman mucho la atención algunos detalles de los diferentes edificios que veo como las ventanas antiguas (de madera la mayoría), los cerrojos viejos o las esquinas con farolas de pueblo. También los detalles de botijos y teteras que tenían donde nos hospedamos me gustaron mucho. Tuve suerte un día que había unas nubes espectaculares y también pudimos apreciar la destreza de los diversos artesanos que tenían puestecitos al lado del castillo, en la Diada. Como siempre, mis favoritas a continuación.
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